Cuando el día se apaga, solo queda mirar atrás y pensar:
¿QUÉ HICE HOY PARA VIVIR?
¿EN QUE GASTÉ MIS PRECIADAS 24 HORAS ?
¿LAS HE USADO CONSCIENTEMENTE O SIMPLEMENTE LAS DEJÉ CORRER?
No necesito haber hecho grandes hazañas. Seguro que en algún momento del día aprendí o tal vez enseñé.
Dí o recibí. Es importante el recuento de lo perdido y lo servido.
Yo me quedo un "TE QUIERO, ERES LA MEJOR MAMÁ" de mi PEQUEÑO enroscado en mi brazo.
"UN APRETÓN EN FORMA DE ABRAZO GIGANTE" de mi HIJO MAYOR dándome las gracias por mandarlo ha planificar y a estudiar y "LOS OJOS DE MI HIJA mirándome de reojo, en silencio, complices,dulces y LA SONRISA ESPECIAL Y COMPLICE que viene justo después.
Mañana será otro día.
Aprovecharlo o que pase de largo depende de MI
